El presidente estadounidense, Barack Obama, mantendrá una reunión tripartita con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el jefe de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, el martes en Nueva York, al margen de la Asamblea General de la ONU.

La reunión “será precedida por encuentros bilaterales entre el presidente Obama y los dos líderes”, dijo la Casa Blanca en un comunicado el sábado.

El encuentro, que ha sido cuestionado en cuanto a su utilidad tras el fracaso del enviado estadounidense para Medio Oriente, George Mitchell, en su última misión a la región, buscará “sentar las bases para el relanzamiento de negociaciones, y crear un contexto positivo para que las mismas tengan éxito”.

Mitchell cerró una gira por la región el viernes pasado, tras fallar en convencer a Israel de que congele la ampliación de sus asentamientos en Cisjordania, condición que reclaman las autoridades palestinas para retomar el diálogo, interrumpido tras la ofensiva israelí contra la franja de Gaza a principios de año.

El cuarteto para la paz en Medio Oriente –Estados Unidos, Naciones Unidas, Rusia y la Unión Europea– también planea esta semana celebrar reuniones al margen de la cita anual de la ONU en Nueva York.

Israelíes y palestinos se culpan mutuamente por la falta de progreso durante la visita de Mitchell.

El ex senador, que ayudó a resolver el conflicto en Irlanda del Norte en la década de 1990, dijo que la reunión del martes es una señal del “profundo compromiso de Obama con un acuerdo de paz integral”.

Estados Unidos está decidido a lograr una “paz global en Medio Oriente, y esto incluye Israel y Palestina, Israel y Siria, Israel y el Líbano, y relaciones normales con el conjunto de países de la región”, declaró Mitchell esta semana en Jerusalén.

En Israel, el portavoz de la cancillería, Yossi Levy, insistió el sábado en que “es la Autoridad palestina la que impide la reanudación del diálogo y del proceso de paz al plantear unas condiciones previas que no reivindicaba en el pasado”.

Los palestinos exigen al Estado hebreo detener la colonización en la Cisjordania ocupada para reanudar el diálogo.

“Desde la formación de un nuevo gobierno hace 5 meses, Israel siempre se declaró dispuesto a retomar sin condiciones previas el proceso de paz y a sostener encuentros con representantes de la Autoridad Palestina”, agregó.

De su lado, Abbas culpó al gobierno israelí del fracaso de la misión de Mitchell. “La ruta está bloqueada ahora”, deploró el sábado en El Cairo, al término de una reunión con el presidente egipcio, Hosni Mubarak.

“No hay más trabajo (para Mitchell) con los occidentales o la parte palestina, pues cumplimos nuestras obligaciones. Hay que concentrarse en Israel”, aseguró a los periodistas.

Abbas y el rey jordano, Abdalá II, llamaron a la comunidad internacional a “asumir sus responsabilidades e impedir a Israel sabotear los esfuerzos (…) para lograr la paz”, cuyas negociaciones están estancadas desde fines de 2008.

“La continuación de la colonización por Israel de los territorios palestinos ocupados, incluso Jerusalén, constituye el principal obstáculo a cualquier progreso en los esfuerzos de paz”, señalaron ambos líderes el sábado en un comunicado conjunto.