Después que la Corema Bío-Bío le diera el visto bueno al estudio ambiental de la central Angostura, los opositores al proyecto energético aseguraron que persistirán en demostrar que la presentación no era viable.

De lo contrario, afirmaron que continuarán con sus reclamaciones en los tribunales internacionales, alegando que el Estado chileno no cumple con los compromisos tomados hace 6 años, cuando se logró el visto bueno para la central Ralco, en Alto Bío-Bío.

Fredy Pérez, presidente de la Organización Ambiental Aguas Libres, estuvo en la cita con la Corema Bío-Bío en Concepción y expuso ante sus integrantes las razones por las cuales el estudio de impacto ambiental de la central Angostura no debiera someterse a tramitación.

Sin embargo, a continuación, los propios integrantes de la instancia le dieron su apoyo al estudio ambiental del proyecto energético.

Para Fredy Pérez, la decisión de la Corema no es una derrota, pero demuestra la intención del Gobierno de apoyar ese tipo de iniciativas privadas.

El ambientalista insistió en sus argumentos en torno a que si no son acogidos en las instancias del país, seguirán el camino de los tribunales internacionales, avalados en el compromiso del año 2003 que impide construir más centrales hidroeléctricas en Alto Bío-Bío.