Con una misa privada en la Escuela Militar, el Ejército recordó el golpe de estado de 1973. La ceremonia, desarrollada en el salón de honor del recinto de formación militar, fue encabezada por el comandante en jefe de la rama castrense, Oscar Izurieta.

No más de 100 personas, entre oficiales activos y en retiro, fueron invitadas al acto que tuvo carácter de reservado, sin mucho protocolo y con la prohibición del acceso a la prensa.

Concluido el acto religioso algunos los asistentes como el ex vicecomandante en jefe del Ejército, Rafael Villarroel, destacaron la simpleza y emotividad de la misa.

A la ceremonia no asistieron los integrantes de la familia de Augusto Pinochet. Un cercano a Lucía Hiriart, el general retirado Guillermo Garín dijo desconocer si el Ejército cursó la invitación a la esposa e hijos del fallecido comandante en jefe.

Otro oficial de la institución retirado que participó de la ceremonia fue el actual alcalde de Providencia, Cristián Labbé.

El jefe comunal llamó a dejar de lado los odios del pasado y mirar hacia un futuro prometedor.

Terminada la misa el comandante en jefe del Ejército, Oscar Izurieta, se retiró sin formular declaraciones dando fin al único acto oficial de la institución para este 11 de septiembre