Yilipan Yilihamu, ciudadano chino de 19 años, fue condenado a 15 años de prisión por pinchar con un alfiler el trasero de una mujer el pasado 28 de agosto.

Los hechos ocurrieron la región autónoma occidental de China, Xinjiang, sector que ha vivido un gran conflicto étnico entre chinos e uigures, el que ha dejado más de 200 muertos desde julio a la fecha.

Los otros dos acusados son Muhutaerjiang Turdi, de 34 años condenado a 10 años de cárcel, y Aimannisha Guli, mujer de 22 años sentenciada a 7 años, ambos formalizados por amenazar a un taxista con una jeringa para luego robarle 710 yuanes (104 dólares) el 29 de agosto.

Se informó que en el país asiático se generó una verdadera psicosis colectiva producto de los ataques con jeringas, culpándose a los uigures, etnia turca musulmana, de causar dichos atentados.

En primera instancia se habló de centenares de agresiones con jeringas, sin embargo, solo algunas decenas de ataques han sido confirmados, según informó Diario El Universal.

La policía calificó a los detenidos como terroristas, asegurando que los detenidos, colonos uigures, recibirán el rigor de la ley, demostrando un claro dominio de la población china en la región.

Es importante mencionar que la tensión entre chinos e uigures estalló el 5 de julio cuando los uigures protestaron por el linchamiento de gente de su etnia, reclamo que terminó con 197 muertos.