Desde febrero del año pasado que la Dirección del Trabajo arrienda un edificio emplazado en la comuna de Ñuñoa, para ocuparla como Inspección Comunal del Trabajo Sur Oriente.

Sin embargo, fue este mes que la Contraloría General de la República detectó que la institución laboral ha pagado más de 80 millones de pesos por este arriendo que, hasta el día de hoy, no ha sido utilizado.

El informe de septiembre de Contraloría detalla que en su defensa, la Dirección del Trabajo dijo que el inmueble está operativo, y la demora en su ocupación se debe, entre otras cosas, a la tardanza que habría tenido la dirección de presupuestos para otorgar la autorización del arriendo.

Además, según el argumento de la institución gubernamental, el no uso del edificio se debe a materias ajenas al control y procedimientos de la institución.

Pero eso no es todo. La Contraloría también cuestionó otros gastos de la Dirección del Trabajo, como los que hizo en la organización de un evento del Día Internacional de la Mujer, por más de 2 millones de pesos; y una cifra un poco menor que se utilizó en los regalos a los funcionarios para la celebración del aniversario de la entidad.

Desde el organismo cuestionado evitaron referirse al tema, argumentando que estaban en reuniones definitorias al respecto.