Al menos 16 muertos, cientos de damnificados y cortes de energía extendidos dejó una gran tormenta que azotó ayer el noreste de Argentina y el sur de Brasil, además de Uruguay y Paraguay, informaron los servicios de socorro de los diferentes países.

Diez personas fallecieron, entre ellas siete niños, y más de 50 resultaron heridas en la provincia argentina de Misiones, donde las fuertes precipitaciones afectaron a unas 100 familias, dijo a la prensa el director de Defensa Civil provincial, Ricardo Veselka Corrales.

El lugar más perjudicado por las lluvias fue el paraje Santa Rosa, en el municipio misionero de San Pedro, situado 240 km al nordeste de Posadas, capital provincial, a unos 1.100 km al norte de Buenos Aires).