Aunque Italia tiene muchas posibilidades de clasificarse al Mundial de Sudáfrica 2010 de fútbol, deberá superar la falta de dinámica e inventiva de su juego para demostrar, el miércoles ante Bulgaria en Turín por las eliminatorias europeas, que aún conserva su rango de campeona del mundo.

Líderes del grupo 8, los italianos tendrán un pie en el avión para Sudáfrica si consiguen ganar a la selección búlgara de Stanimir Stoilov, en tercera posición, y aprovechar su ventaja para confirmar su boleto en los últimos partidos de la liguilla en octubre, ante Irlanda (segunda) y Chipre (cuarto).

Aun si perdieran contra los irlandeses, la ‘Nazionale’ sólo tendría que ganar contra Chipre en Parma para terminar primera del grupo y poder defender su título de campeón del mundo en junio de 2010.

“Este partido no sólo es importante para mí, sino para el equipo y para la federación. Es importante porque aunque aún no podemos clasificarnos matemáticamente, nos puede dejar en una excelente posición”, dijo el DT Marcello Lippi.

Pero más allá de los números, el juego los ‘Azzurri’ necesita ante todo salir de la mediocridad que demostró en los últimos meses.

Tras una Copa Confederaciones decepcionante (Italia fue eliminada en la primera vuelta tras una victoria y dos derrotas), el partido del sábado contra Georgia terminó con victoria italiana, gracias a dos goles en contra del capitán georgiano.

“No me importa quien marca los goles, aun si lo hace (el portero Gigi) Buffon de cabeza o algún otro, realmente no me interesa. Sólo quiero salir a jugar y ganar”, afirmó este martes el seleccionador azzurro, quien será recibido en su segunda casa, Turín, tras dirigir varios años a la Juventus.

En el medio del campo, Andrea Pirlo no ha conseguido todavía reencontrar su nivel del Mundial-2006 y ninguno de los atacantes logra despuntar, a pesar de los intentos de Luca Toni, Antonio Di Natale, Alberto Gilardino, Vincenzo Iaquinta o Giampaolo Pazzini en los últimos partidos de la liguilla.

Bajo una gran presión mediática, el principal objetivo del seleccionador Marcello Lippi, que llevó a Italia hacia la victoria final en el Mundial-2006, será devolver la confianza a sus jugadores e ilusionar a un público exigente y ávido de victorias.

(AFP).