La invasión alemana de Polonia hace 70 años, el 1 de septiembre de 1939, abrió “el capítulo más trágico” de la historia europea, aseguró la canciller alemana, Angela Merkel, en un discurso en Westerplatte, cerca de la ciudad polaca de Gdansk.

“Me inclino ante las víctimas”, dijo la canciller en el mismo lugar en que el 1 de septiembre de 1939, a las 4.45 de la madrugada, el acorazado alemán Schleswig-Holstein disparó los primeros cañonazos de la Segunda Guerra Mundial, cubriendo de fuego la base polaca de Westerplatte.

Por su parte, el primer ministro ruso, Vladimir Putin , dijo que todos los pactos concluidos entre los países europeos y la Alemania nazi entre 1934 y 1939 fueron “moralmente inaceptables”, incluido el acuerdo alcanzado entre la Unión Soviética y los nazis en 1939.

“Debemos admitir esos errores. Nuestro país lo hizo. El Parlamento ruso ha condenado el Pacto Molotov-Ribbentrop” de 1939, que fue un acuerdo de no agresión entre la Alemania de Adolf Hitler y la Unión Soviética de Stalin, en el que ambos regímenes acordaron además en secreto repartirse Polonia.

“Tenemos el derecho de esperar lo mismo de otros países que también cerraron acuerdos con los nazis”, dijo también el primer ministro ruso.

Putin parecía referirse a acuerdos como el de 1938 en Munich, en el que Gran Bretaña y Francia aseguraron a la Alemania nazi que no se opondrían a la anexión de regiones checoslovacas.