El constructor automóvil japonés Toyota Motor anunció el cese, en marzo de 2010, de la producción de la fábrica californiana New United Motor Manufacturing (Nummi), que poseía con su rival norteamericano General Motors.

Esta decisión, que llega después del anuncio en junio de la retirada de GM de esta empresa común fundada en 1984, que emplea a 4.700 personas, equivale a firmar la sentencia de muerte de Nummi y el primer cierre de una fábrica de Toyota en sus 72 años de existencia.

Tras la marcha de GM, Toyota examinó de forma detallada las alternativas posibles, a la luz de las condiciones del mercado presentes y venideras. “Hemos determinado que en medio y largo plazo no sería viable económicamente proseguir el contrato de producción con Nummi”, declaró el vicepresidente de Toyota, Atsushi Niimi, que dirige las operaciones en América del Norte.

“Es una lástima y lamentamos profundamente tener que tomar esta decisión”, añadió en un comunicado.

Interrogado por la AFP, el portavoz de Toyota, Paul Nolasco, se negó a admitir que esta decisión suponga un cierre de Nummi (empresa que pertenece a medias a Toyota y GM). “Es otra etapa, que sólo podrá llegar después de las discusiones con General Motors y los sindicatos”, afirmó.

El porvenir de la empresa parecía seriamente comprometido desde que GM, en quiebra, anunció la liquidación de su participación.

La producción por Nummi de modelos Pontiac Vibe para General Motors cesó el 17 de agosto. Para Toyota, Nummi produce la berlina Corolla y el 4×4 Tacoma. (AFP)