Cuando los funcionarios bancarios y los parlamentarios DC denunciaron que existía colusión en la Banca Privada para fijar las tasas de interés, gran parte de los dardos recayeron en la Superintendencia de Bancos, por lo que llamaron “una deficiente fiscalización”.

Por ello quien encabeza la Institución, el Superintendente de Bancos Gustavo Arriagada, salió al paso en defensa del sector, para reiterar que existe una alta competencia entre las entidades, afirmó que no hay restricciones para los créditos y destacó que la demanda se está reactivando gracias a que los bancos están siendo más proactivos con los clientes.

Buenas noticias también hay para los bancos, que entre enero y julio alcanzaron utilidades de 1.170 millones de dólares, más de 630 mil millones de pesos. Aunque es una cifra que no puede ser comparada con respecto al año pasado, por la adopción de nuevas normas de contabilidad es una cifra que sorprende en tiempos de crisis.

Para el economista y ex Gerente del Banco Central, Uri Wainer, estas ganancias se deben a un lento traspaso de las tasas de interés y además al incremento de las comisiones, que recordemos informó el Servicio Nacional del Consumidor la semana pasada, cuya fijación queda a merced de las entidades bancarias.

De acuerdo a las cifras entregadas por la Superintendencia de Bancos, el Banco Santander Chile, la mayor entidad chilena, obtuvo en julio utilidades de 219 mil 210 millones de pesos, seguido por el Banco de Chile, que sumó 143 mil 364 millones de pesos.

Más atrás quedaron el BCI, con 82 mil 230 millones de pesos y el BBVA Chile, que logró unos 44 mil 425 millones de pesos.