El canciller danés, Per Stig Moeller, cuyo país tiene fuerzas desplegadas desde hace 8 años en Afganistán, se declaró decepcionado y frustrado por la evolución de dicho país y por las promesas incumplidas del presidente afgano saliente, Hamid Karzai.

“Tuve muchas entrevistas con Karzai y él dijo siempre las cosas justas. Pero tan pronto vuelve a casa, descubrimos que no hace nada de lo dicho”, afirmó el ministro.

El canciller danés denuncia sobre todo la adopción de una ley de familia que, según Occidente, discrimina a las mujeres chiitas.