El líder supremo de la revolución iraní, ayatola Ali Jamenei, insistió hoy en que la revuelta postelectoral fue una acción planeada, pero que no se ha probado que sus líderes estuvieran manejados desde el exterior.

En declaraciones divulgadas por la agencia de noticias Ilna, la máxima autoridad de Irán subrayó que la tentativa fracasó gracias a la voluntad divina y la acción del pueblo.

“No puedo acusar a los líderes de los recientes acontecimientos de ser instrumento de países extranjeros como Estados Unidos o Reino Unido ya que para mí no está probado”, dijo Jamenei durante un encuentro con representantes de asociaciones de estudiantes en Teherán.