Hace 4 años fue el primer encuentro y apenas eran 4, hoy los ateos de la región de Miami son más de 500 y se reúnen una vez por semana en un bar para preparar su primera “Jornada de Darwin”.

“Dios no existe pero el helado es genial”, afirma una de las pegatinas que ofrecen a la venta, una frase provocadora en el país del creacionismo donde la referencia al Todopoderoso es omnipresente en el discurso político.

“Lo que la escuela necesita es un momento de ciencia”, proclama otro eslogan, en referencia al debate sobre orar en la escuela.

En todo el país, los ateos comienzan a organizarse frente al peligro planteado -según ellos- por la ofensiva de los cristianos evangélicos que cuestionan la separación de la Iglesia y el Estado.

“Estamos creciendo a saltos”, dijo Bob Senatore, un maestro retirado y uno de los fundadores de la asociación Florida Atheists and Secular Humanists (Humanistas ateos y laicos de Florida). Este grupo cree que si no se hace algo ahora, Estados Unidos vivirá bajo una teocracia.

Los ateos de Florida se manifestaron recientemente a la entrada de un encuentro de oración organizado en un inmueble público, financiado por los contribuyentes. Las encuestas revelan que los ateos están aumentando en norteamérica, incluso en lugares como Florida donde según Senatore, hay un templo en cada esquina.

Según un estudio reciente sobre la pertenencia religiosa, el 15% de los estadounidenses se declara sin religión, 2 veces más que hace 18 años. Algunos atribuyen este incremento a un rechazo del ex presidente George W. Bush y sus avances en dirección de la derecha religiosa. (AFP)