Centenares de bomberos griegos, apoyados por medios aéreos europeos, se esforzaban por controlar los incendios forestales que llevan tres días arrasando la región de Atenas, y donde algunos vecinos han tenido que huir de sus viviendas amenazadas por las llamas.

Los bomberos mantenían la lucha en cuatro frentes en el noreste de Ática, uno de ellos a los pies del monte Pentélicos, última barrera antes de llegar a Atenas.