La economía rusa creció un 0,5% en julio frente al mes anterior, mostraron hoy datos que dieron esperanzas de que la recesión podría estar terminando, pero las autoridades advirtieron que es demasiado pronto para declarar finalizada la crisis.

Los inversionistas buscan señales de recuperación luego de que el desplome de los precios del petróleo, la caída de la demanda mundial por sus exportaciones, la aversión al riesgo y la contracción del crédito mundial llevaron a Rusia a su primera recesión en una década.