Un juez federal del Estado de Dakota del Sur, al norte de Estados Unidos, pronunció una sentencia por la cual los médicos deberán advertir a sus pacientes que su decisión de abortar equivale a “interrumpir la vida de un ser humano vivo”.

En una larga sentencia, la juez Keran Schreirer afirma que “antes de practicar un aborto, el médico debe informar a la paciente de que un aborto interrumpe la vida de un ser humano vivo, único y completo”.
“Nada impide que un médico proporcione más información a su paciente recordando que el concepto de ser humano se utiliza en el aspecto biológico y no ideológico”, añadió.

La sentencia responde a la demanda de una organización de planificación familiar contra la nueva ley de aborto adoptada por Dakota del Sur en 2005.

La decisión de la jueza evita que los médicos tengan que advertir a sus pacientes de que rompen una “relación existente con un ser humano no nacido protegido por la Constitución de los Estados Unidos y las leyes de Dakota del Sur”, como estipulaba la nueva legislación del Estado.