El único condenado por el atentado de Lockerbie, Abdelbaset Alí Mohamed Al Megrahi, abandonó Gran Bretaña en un avión con destino a Libia, después del anuncio de su liberación por razones humanitarias.

Megrahi, aquejado de un cáncer terminal, pasó los últimos 8 años preso tras haber sido condenado en 2001 a cadena perpetua por el atentado contra el avión de la compañía estadounidense PanAm, que estalló sobre la localidad escocesa de Lockerbie en 1988, causando la muerte a 270 personas.

El Ministro de Justicia de Escocia anunció su decisión de liberar a Megrahi por razones humanitarias, para que pudiera pasar el tiempo que se quedaba de vida junto a su familia.