La Corte de Apelaciones de Valparaíso dictó sentencia en el caso del crimen del niño Juan Miranda Soto, cuyo padre ordenó que lo mataran.

La 3º sala del tribunal de alzada rebajó la pena de presidio perpetuo simple por parricidio dictada en primera instancia contra Patricio Miranda Sáez. En el fallo se le aplicó 10 años y un día de presidio, porque se determinó que el padre actuó como autor inductor del delito de homicidio.

La pareja del homicida, Nevenka Beltrán Miranda, que estaba condenada a 10 años de cárcel, también recibió la rebaja de su pena a ocho años, en calidad de cómplice.

Las defensas de los sentenciados tienen 15 días para recurrir de casación ante la Corte Suprema.