La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), publicó una exhaustiva investigación en la que acusa al ejército israelí de matar a 11 civiles cuando flameaban la bandera blanca en señal de rendición, durante la ofensiva de Gaza en diciembre y enero pasados. Cinco de las víctimas mortales fueron mujeres, y cuatro niños.

HRW considera que, a pesar de que estas 11 víctimas representan una mínima fracción de los más de 1.400 civiles y milicianos muertos en el ataque israelí, constituyen casos claros de abusos por parte del Ejército, ya que los civiles ondeaban banderas blancas en lugares donde no había combatientes alrededor. Por eso, la organización pide a Israel que lleve a cabo una investigación independiente de estos casos.