La auditoría clínica encargada por el Servicio de Salud Occidente sólo reconoció responsabilidad en la muerte de la menor de 17 años embarazada de gemelos, quien sufrió inercia uterina y hemorragia post parto.

Debido a su delicado estado de salud la menor no debió haber sido traslada lo determinó su desceso.

El Director del Servicio de Salud Occidente, Enrique Ayarza, calificó como un “extraño azar” lo hechos ocurridos en el Hospital Félix Búlnes y señaló que en tres de los casos hubo inercia uterina.

Con respecto al caso de Gloria Futalef, de 44 años, el informe determinó que la mujer no sufrió inercia uterina ni presentó hemorragias. La paciente tenía antecedentes de diabetes gestacional, cultivo positivo de estreptococo beta hemolítico, además, vivía en situación de riesgo social.

A pesar de todos estos antecedentes los profesionales no puedieron determinar las causas de la muerte y se presume dilación en el tiempo de tratamiento, lo que le produjo un paro cardiorespiratorio.

Según los resultados de los análisis del Instituto de Salud Pública, se descartó la presencia de heparina en las muestras y se concluyó inconsistencia en los análisis realizados por el laboratorio Servitox.

Por esto, el Director del Hospital Félix Búlnes, Vladimir Pizarro, dijo que luego de revisar el informe decidirá si reincorpora o no a la Jefa de Farmacia suspendida tras conocerse los casos.

Las otras mujeres de 31 y 39 años respectivamente, sufrieron inercia uterina y fueron sometidas a una histerectomía, lo que permitió el cese de la hemorragia según determinó el documento.

La inercia uterina es la incapacidad del útero de contraerse y retraerse después del parto lo que en la mayoría de los casos produce hemorragia postparto. Según la Organización Mundial de la Salud mueren 150.000 mujeres al año por esta causa.

El informe fue puesto a disposición del ministro de Salud, Álvaro Erazo, y será puesto entregado al fiscal, Leonardo de la Prida, a cargo de este caso.