Con inusitada vehemencia, el Diputado del Partido Socialista, Iván Paredes, atribuyó responsabilidades políticas a ex ministros del gobierno de Ricardo Lagos por los hechos ocurridos en las poblaciones de Cerro Chuño y Los industriales de Arica. El parlamentario aseguró haber informado a la autoridad sobre los peligros que revestía para la salud de los habitantes del sector, la gran cantidad de desechos tóxicos enterrados por la empresa Promel en 1984.

Sin embargo, Paredes aseguró que tras recibir el informe, ni el Ministro del Interior, José Miguel Insulza, ni el Ministro de Salud, Pedro García, se refieron a este asunto.

El diputado Paredes fue más lejos en su acusación y catalogó de vergonzosa la actitud del diputado Fulvio Rossi, quien conocía la situación y nunca hizo nada hasta ahora, aseguró el parlamentario. También emplazó al diputado UDI, Jaime Orpis, a reconocer los vínculos de su partido con la empresa que importó los desechos; entidad que habría financiado varias campañas políticas.

Además denunció a la diputada UDI, Rosa González, quien fue secretaria de la empresa en cuestión y según Paredes, conocía lo que estaba ocurriendo.

La vocera de Gobierno, Carolina Tohá, calificó como apresurados los juicios del diputado Paredes y dijo que es necesario esperar los resultados de los estudios antes de emitir cualquier declaración.

El Intendente de la Región de Arica y Parinacota, Luis Rocafull, pidió perdón en nombre del Gobierno a todas las personas afectadas por la contaminación.

Las declaraciones del diputado Iván Paredes alimentan el manto de duda que envuelve a este caso y se suman a la desaparición de más de 4.000 muestras de sangre y una infinidad de informes falsos. Sin olvidar la desidia de las autoridades, que por más de 15 años ignoraron las advertencias de los víctimas.