El empate 2-2 obtenido en calidad de visita por Unión Española frente a un discreto equipo de La Equidad fue un premio fuera de contexto para los dirigidos de Luis Hernán Carvallo que se vieron ampliamente sobrepasados en la segunda fracción, pero que gracias -una vez más- a la capacidad goleadora del espigado Gustavo Canales, salvó el honor de los rojos en último minuto decretando la definitiva igualdad.

Inauguró el marcador el oriundo de General Roca a los tres minutos tras aprovechar un mal rechazo de la zaga bogatana, rebote que quedó servido al delantero que no dudó en fusilar al portero rival. En el minuto 21 era Eduardo Rubio el que ponía la clarinada de alerta al probar desde 25 metros y su tiro se perdía por poco cuando Unión manejaba el ritmo del partido pero no alcanzaba para llegar con claridad al arco de los bogotanos.

La Equidad mostraba poca contundencia a la hora de llegar al arco del “debutante” Limenza, el que vio apenas en el minuto 43 como un tiro del ex delantero de U. de Chile Herly Alcázar rozaba el tubo izquierdo cuando la estirada del portero se hacía estéril ante la potencia del derechazo.

El segundo tiempo comenzaba con todo el juego desnivelado por La Equidad en contra del arco de Limenza, que salió en falso provocando el cabezazo de Serrano en el horizontal y generando intranquilidad en la zaga hispana, dejando en claro las falencias defensivas en el juego aéreo de los rojos.

Y fue por esa vía y gracias a las desaplicaciones defensivas en la marca de los rivales en los balones detenidos que luego de un tiro de esquina desde la izquierda que nunca se pudo despejar y Carreño con el pecho prácticamente en el boca del arco de un batido e intrascendente Limenza marco la paridad en los 11 minutos del segundo tiempo.

El trámite del partido cayó en la abulia propia de un equipo que buscaba con ansias los tres puntos de local y una visita que sólo se dedicaba a anular los arrestos ofensivos de sus rivales dejando a Canales en el pivoteo de los balones largos para las escapadas por derecha de Nicolás Núñez que ingresó el segundo tiempo en reemplazo de Eduardo Rubio.

Cuando todo parecía sellado con la paridad definitiva, un desborde por la derecha de Carpintero no fue bien despejada por Sebastián Miranda que introdujo el balón en su propio arco, descolocando a Limenza, y marcando el 2-1 a favor de los cafeteros.

Caicedo pudo colocar la lápida a Unión cuando desde 28 metros de manera frontal estrelló su tiro en el horizontal con la complicidad de Limenza que alcanzó a desviar el potente disparo con al punta de los dedos.

El milagro nació en los pies de Mario Aravena que aprovechó un descuido defensivo cuando corrían tres minutos de descuento. Ingresó al área y cedió para que nuevamente Gustavo Canales marcase tras gran jugada personal el definitivo empate 2-2 con que los de la Plaza Chacabuco vuelven a Chile con la ilusión intacta de seguir avanzando en Copa Sudamericana en el duelo de vuelta en Santa Laura el próximo 25 de agosto.