El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó este miércoles paralizar la importación de 10.000 vehículos colombianos y comenzar un proceso de sustitución de importaciones, luego de que la semana pasada decidiera “congelar” las relaciones con ese país.

“Cero. No vamos a traer ningún vehículo de Colombia”, dijo el mandatario venezolano en una rueda de prensa, al referirse al acuerdo de importación de 10.000 automóviles de parte de Venezuela.

“Esos 10.000 vehículos de Colombia, no los vamos a traer y lo lamento mucho por los trabajadores de Colombia”, agregó.

Chávez indicó que las importaciones de vehículos serán sustituidas a través del mercado automotor de Argentina y Brasil, donde “producen más”.

En abril de este año, en una reunión de los presidentes Chávez y Alvaro Uribe, Venezuela prometió que otorgaría licencias de importación para 10.000 vehículos a los ensambladores colombianos.

En los últimos dos años, Colombia vio reducir sus exportaciones de vehículos a Venezuela de 45.000 unidades en 2007 a sólo 15.000 en 2008.

Chávez criticó que los automóviles importados de Colombia llegaban al mercado venezolano con precios que duplican sus costos reales.

El mandatario se refirió también a las demás importaciones, en buena parte de alimentos, que su país hace de Colombia y que en 2008 equivalieron a 6.000 millones de dólares.

“Vamos a sustituir todas esas importaciones. Es una responsablidad, porque en cualquier momento vienen los yanquis y dicen: no le mandes más carne a Chávez, no le mandes más leche a los venezolanos. Porque ahí van a mandar los yanquis, no Colombia, ni Uribe”, sentenció.

“Vamos a incrementar las compras de alimentos a Argentina”, dijo Chávez tras enfatizar que buscará negocios con “gobiernos aliados de verdad, amigos, no (con los que tienen) puñales escondidos”.

Venezuela retiró a su embajador en Bogotá la semana pasada y decidió “congelar” las relaciones de los dos países, luego de que Colombia denunciara que había incautado armas suecas, propiedad de la Fuerza Armada venezolana, en un campamento de la guerrilla FARC.

Chávez aseguró este miércoles que ese armamento fue robado en 1995 en un ataque de la guerrilla a un puesto naval venezolano y dijo que la denuncia sólo buscaba desviar la atención de un acuerdo mediante el cual Estados Unidos podría utilizar bases militares en territorio colombiano, lo que consideró como “una amenaza”.