La malaria, que afecta cada año a 500 millones de personas en el mundo, podría haber sido inicialmente transmitida al hombre por el chimpancé, según un estudio publicado el lunes en Estados Unidos.

Los orígenes del paludismo, cuyo vector es un mosquito, seguían siendo misteriosos, aunque los investigadores habían notado grandes similitudes entre el parásito que lo causa, Plasmodium falciparum, y un parásito que afecta a los chimpancés, Plasmodium reichenowi.

Según una primera hipótesis, los dos parásitos evolucionaron a partir de un ancestro común y se diferenciaron al mismo tiempo que sus anfitriones, los homínidos por un lado y los chimpancés por el otro, hace 5 a 7 millones de años. Una segunda hipótesis sugiere que el parásito sería de origen humano y habría sido transmitido al chimpancé antes de evolucionar de forma diferente.

Los autores del estudio, publicado en los Proceedings of the National Academy of Science (PNAS), se inclinan por una tercera posibilidad, tras descubrir y analizar nuevos parásitos de la malaria tomados de chimpancés salvajes de Camerún y Costa de Marfil. Según ellos, es el parásito del chimpancé el que habría sido transmitido al hombre y habría sufrido después mutaciones genéticas.

Los investigadores -bajo la dirección de Francisco Ayala, del Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de California en Irvine (oeste)- sugieren que esta transmisión al hombre, como en el caso de las pandemias modernas, ya se trate del sida o de la neumonía atípica (SRAS), podría haber tenido lugar en una sola ocasión hace varias decenas o cientos de miles de años.

Pero el avance humano, cada vez más importante, sobre los últimos hábitats del chimpancé en los bosques de África ecuatorial “lleva a un mayor riesgo de transferencia de nuevos patógenos, incluidos nuevos parásitos del paludismo” al hombre, advierten los autores del artículo.