El obispo de Temuco Héctor Vargas sostuvo que el problema de violencia en La Araucanía es político y se debe solucionar políticamente, tras reunirse con la Asociación de Alcaldes Mapuche, quienes le expresaron su solidaridad luego de los atentados incendiarios que han afectado a la Iglesia Católica.

El obispo señaló que nada justifica la violencia, pero que para lograr la paz se requiere una vía de solución a través del diálogo, en el cual -por difícil que sea- se debe intentar incorporar a los grupos que han actuado con violencia para lograr sus objetivos.

En este sentido, el Estado debe tomar un rol más activo y debe liderar el proceso. “Uno nunca debe perder la esperanza de poder sentarse a dialogar con todo el mundo, incluidos estos grupos”, indicó.

“Lo importante es la forma cómo el Estado se suma a esto. Este es un problema político”, puntualizó el obispo Vargas.

Para el representante de la Iglesia Católica en La Araucanía, lo que se requiere un rol más activo del Gobierno en la solución del problema con el pueblo mapuche, porque lamentablemente, precisó el obispo Vargas, todo lo que se pueda avanzar en la región con las autoridades políticas, finalmente es aprobado o rechazado en La Moneda.