Han pasado los años y con ellos hemos visto cómo la firma californiana, fundada por dos estudiantes de la Stanford University, se ha transformado en un sólido coloso de servicios y productos relacionados con Internet. Es tanta la estabilidad y el prestigio de su marca, que pareciera que cualquier creación que lleve su nombre tiene un éxito relativamente asegurado. Sin embargo, la empresa –como todas- tiene un talón de Aquiles que no le ha traído más que sufrimientos por cada paso que este titán aventura en un área en la cual no ha logrado salir a flote: el negocio de la mensajería.
Parece sencillo, pero Google lleva ya algún tiempo disparando al aire y a ojos cerrados, lanzando una y otra herramienta para chatear. Y es que el rey de los buscadores tiene un competidor bastante sólido, que ha conquistado este mercado con herramientas sencillas, claras y prácticas. Hablamos de Facebook, cuyo Messenger cuenta con unos 900 millones de usuarios mensuales, según cifras entregadas por The Verge, sitio especializado en tecnología. Pero además la compañía de Mark Zuckerberg desembolsó nada más ni nada menos que 19 mil millones de dólares para convertirse en dueño del multitudinario Whatsapp, en el año 2014, pasando a transformarse en uno de los competidores más fuertes.
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Y Google sabe que en ese nicho hay hartos y jugosos billetes, por eso a pesar de equivocarse una y otra vez no ha querido darse por vencido. Por lo mismo, hace sólo un par de semanas, anunció -en la Google IO 2016- que ha creado dos nuevos caballitos de batalla: Allo un servicio de mensajería y Duo, de videollamada; ambos serán lanzados en el verano del hemisferio norte.
Google Allo - The Verge
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Cómo se viene la mano
Lo que los sitios de tecnología le critican a la firma, es que en vez de enfocar sus esfuerzos en crear una sola herramienta poderosa de mensajería, se ha ido disgregando en una serie de servicios desconectados entre sí, sin que ninguno de ellos haya alcanzado el nivel de los grandes competidores.
La historia de Google en esta área tiene aproximadamente 10 años, período en el cual ha estado luchando por sobrevivir con productos como Google Talk, Buzz y Hangouts. Cuando este último fue lanzado en el año 2013, parecía que Google finalmente haría un esfuerzo por unificar sus herramientas de mensajería, ya que a través de una sola plataforma los usuarios eran capaces de comunicarse en Gmail, Android, iOS y Chrome. Sin embargo, con el reciente anuncio de las dos nuevas herramientas (Allo y Duo) aparentemente vuelve a optar por la multiplicación, esto considerando que la empresa ha confirmado que Hangouts no desaparecerá.
Pero con esta decisión, los usuarios quedarán con la gran interrogante de cuál aplicación utilizar. Y es que si el mismo Google ofrece seis herramientas que apuntan a necesidades similares, se vuelve confuso. En resumen, habrá que elegir entre Google Messenger para Android (que permite enviar SMS), Google Voice (para llamadas y que también soporta SMS), Spaces, Hangouts, Allo y Duo… ¿no será mucho Google?
Da la sensación que con esta estrategia, la firma californiana entra a competir consigo misma, ya que los usuarios no ocupamos una multiplicidad de estas herramientas, por lo general nos quedamos con un par de ellas. Y es que además hay otros competidores muy bien posicionados ofreciendo más de lo mismo (y mejor). Personalmente, uso Facebook Messenger, Whatsapp, mensajes de texto del teléfono y Skype. Me parece suficiente para manejarlos sin volverme loca y Google en vez de ofrecer una herramienta que simplifique la vida, parece querer complicarla más.
Qué hay de nuevo, viejo
Pero ¿qué es lo que promete Google con estas dos nuevas herramientas? ¿cuál es la apuesta?.
Allo consiste en un servicio de mensajería para comunicarse por medio de texto y fotos. La innovación está en que ha integrado funciones de inteligencia artificial, para hacerlo más eficaz. Por ejemplo, el programa propone respuestas a los mensajes recibidos, así si un amigo te envía la imagen de su mascota, Allo puede sugerir que contestes “Qué tierno”. El objetivo sería facilitar y acelerar la comunicación, aunque honestamente me suena a estar conversando con HAL 9000 de la película 2001 Odisea del espacio. También sería capaz de hacer lo contrario: sugerir fotografías a partir de la conversación. Además podría entregar resultados de búsqueda relativos a lo que se habla, por ejemplo si se está discutiendo sobre salir a cenar, Allo entregaría los restoranes del área.
También incluye un asistente virtual y un modo “incógnito” con el cual se puede encriptar los mensajes o fijarles una fecha de vencimiento.
Google Allo -Google
Por su parte Duo es un servicio de video chat que funciona de manera similar a FaceTime de Apple. La aplicación incluye una función llamada “knock knock” (toc toc) que permite ver en video a la persona que llama antes de contestarle. Esta opción es un poco peligrosa, ya que el usuario puede olvidarla y hacer cosas vergonzosas como meterse el dedo a la nariz mientras el software está marcando.
Video llamada en Duo - Google
Habrá que esperar hasta mediados de año para saber a ciencia cierta si estos dos servicios serán tan revolucionarios como prometen, quién sabe, a lo mejor Google esta vez sí le achuntó a las necesidades de sus usuarios, volviéndose un competidor fuerte para las otras empresas dedicadas a la mensajería.
