Las mujeres siempre hemos querido lucir bellas, y desde tiempos bastante remotos el maquillaje ha sido un fiel aliado a la hora de conseguir nuestro cometido. Si eres de aquellas para las que darse una “manito de gato” es indispensable en su rutina, te contamos que no sólo es importante dominar el arte del makeup, sino que también debemos aprender como desmaquillarnos de manera adecuada.

Si, tal como leíste. Aprender a quitarnos el maquillaje y limpiar nuestro rostro BIEN, es crucial si queremos lucir una piel saludable y bien cuidada. Además de ello, una correcta rutina de limpieza facial impactará también en el resultado de nuestro rito de maquillaje diario.

¿Crees que lo estás haciendo bien? en BioBioChile te contamos todo lo que necesitas saber para llevar tu limpieza facial y el cuidado de tu rostro al siguiente nivel.

I- Identifica tu tipo de piel

Lo primero que tenemos que dilucidar es qué tipo de piel tenemos. De este modo podremos escoger los productos que mejor funcionen para nuestro caso particular.

¿No lo tienes claro? No te preocupes, a continuación te presentamos una guía rápida para hacerlo.

Daniela Wilhelm | BBCL

Daniela Wilhelm | BBCL

II- Normas básicas

Primero. Siempre pero siempre debes lavar bien tus manos antes de desmaquillar y lavar tu rostro, de este modo evitarás ensuciarlo y contaminarlo con microbios.

Segundo. Recoge tu cabello, en un moño, usa un cintillo, o pinches, para sujetar tu cabello mientras limpias tu rostro. De esta manera tu pelo no será un obstáculo ni te distraerá.

Tercero. Usa sólo productos adecuados para tu tipo de piel. Los productos que usa tu hermana o mejor amiga pueden ser excelentes y hacer maravillas en su piel, pero eso no asegura que funcionen para ti.

Los Diez Mandamientos

1. Retirarás TODO el maquillaje antes de lavar tu rostro

De seguro todas hemos pecado en aquellos momentos en los que la flojera nos consume, y simplemente hemos lavado el rostro con maquillaje y todo. Pues déjanos contarte que este es un error. El saltarte este paso sólo contribuirá a “aparentemente” limpiar tu piel, pero dejarás tantos residuos en la superficie que tus poros terminarán obstruidos. Debes eliminar todo el maquillaje posible antes de abrir la llave del agua.

Para los ojos, específicamente, el portal femenino Refinery29 recomienda, empapar un algodón o trozo de gaza con desmaquillante y presionar contra el ojo suavemente. Permanecer en esa posición por al menos 20 segundos. Esto hará que el producto se funda con el maquillaje y facilitará retirarlo sin mayor esfuerzo. Con sutiles movimientos de arriba hacia abajo ir retirando. Luego da vuelta el algodón e invierte el movimiento.

2. Usarás agua tibia

El agua tibia posee la temperatura suficiente para remover impurezas y eliminar el exceso sebo de nuestro rostro, respetando la barrera natural de la piel, que es rica en aceites esenciales. No uses agua caliente porque deshidrata la piel. Si tienes tendencia a rojeces, utiliza agua fría porque ayuda a constreñir los vasos sanguíneos.

3. Usarás doble limpiador

Según el aclamado sitio de belleza británico, Byrdie, limpiar nuestro rostro doblemente tiene muchos beneficios. Nos proporciona una piel más suave, una limpieza más prolija, y una mejor absorción de producto. La polución, el maquillaje y algunas pantallas solares no pueden ser eliminados con un solo limpiador.

Utiliza siempre al comienzo una leche de limpieza o un aceite, para eliminar toda la suciedad que está acumulada en la capa más superficial de la piel. Luego, termina utilizando un limpiador que se ajuste a tu tipo de piel.

4. No usarás limpiadores que contengan sulfatos ni parabenos

¿Sabías que la espuma, leche o gel que utilizas para lavar tu rostro puede contener sulfatos-parabenos?

Si entre los componentes de tu limpiador figuran: sodium lauryl sulfate, ammonium lauryl sulfate, sodium laureth sulfate, or ammonium laureth sulfate, deja de usarlo. Los sulfatos son humectantes sintéticos utilizados para disminuir los aceites de tu piel, pero son tan fuertes que terminan deshidratándola.

Por su parte, según consigna el sitio El Herbolario, los parabenos son conservantes también químicos, utilizados desde 1925, que protegen a los productos de la proliferación de bacterias, moho y hongos. También son componentes de varios conocidos productos farmacéuticos.

Por otra parte, Byrdie recomienda evitar el uso de barras de jabón porque los componentes que poseen tienen un alto nivel de PH que resultan ser muy agresivos para la delicada piel del rostro.

5. Masajearás tu rostro por al menos 60 segundos

Debes dar al producto que elegiste para lavar tu rostro, el tiempo necesario para que actúe. La técnica que utilices también importa.

En vez de exfoliar vigorosamente tu piel por 20 segundos, tómate un minuto completo para masajear tu rostro con movimientos circulares. Esto estimulará tu sistema linfático, que incentivará la oxigenación y la circulación sanguínea.

6. No olvidarás tu cuello

Por ningún motivo debes olvidar tu cuello. El cuello es la parte del cuerpo que revela antes que cualquiera, los signos de envejecimiento.

Quizás no es el punto focal de tu rutina de limpieza y cuidado, pero debes empezar a considerarlo. Además debes incluir siempre en tu rutina a la línea donde comienza tu cabello. Sino lo haces serás víctima de la aparición de granitos y espinillas.

7. Secarás tu rostro con una toalla de uso exclusivo

Debes hacerte el hábito de tener una pequeña toalla de uso personal, únicamente destinada para el aseo de tu rostro. En este caso para secarla. Debes lavarla idealmente a diario. Nunca utilices una toalla áspera y vieja, ya que podrías irritar tu rostro.

Tampoco hagas uso de una toalla que usaste previamente para secar tu cabello o cuerpo, ya que contendrán residuos de tu organismo que pueden obstruir los poros de tu rostro. Haz el recambio diario de tu toallita para evitar la proliferación de gérmenes y bacterias

8. NO tardarás más de un minuto en aplicar humectantes después del secado

Una vez que has secado tu rostro debes de inmediato aplicar la primera capa de tus productos de cuidado para tu rostro. Si comienzas a sentir tu piel un poco tirante quiere decir que ya esperaste demasiado.

Cada segundo que tu piel está expuesta al ambiente, el aire se encarga de deshidratarla. No demores más de un minuto entre el secado y la aplicación de tus humectantes.

9. Aplicarás ordenadamente tus productos de cuidado del rostro, ¡siempre!

Joanna Vargas, dermatóloga de celebridades, explicó para Refinery29 que el orden correcto de la rutina debe ser el siguiente: removedor de maquillaje, lavado del rostro con gel o espuma de limpieza, aplicación de sérum, crema humectante y pantalla solar (am).

10. Seguirás esta rutina sagradamente 2 veces al día

Mañana y Noche.

Daniela Wilhelm | BBCL

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