Los tres periodistas que estaban en poder de la guerrilla del ELN en Colombia fueron liberados este viernes tras ser retenidos en los últimos días en una convulsionada zona del noreste del país.

La periodista española Salud Hernández y los colombianos Diego D’Pablo y Carlos Melo quedaron en libertad gracias a la mediación de la Iglesia y la Defensoría del Pueblo, el órgano que vela por el respeto de los derechos humanos en el país, informaron responsables eclesiásticos, políticos y de medios de comunicación.

“Confirmado que está liberada”, declaró a Caracol Televisión el arzobispo de Ocaña, Gabriel Villa, al anunciar que Hernández había sido entregada por el ELN a una misión humanitaria, sin especificar dónde ni cómo.

El rastro de la colaboradora del diario español El Mundo y columnista del colombiano El Tiempo se había perdido el sábado pasado mientras investigaba sobre cultivos ilícitos en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela y de fuerte influencia guerrillera y de mafias narcotraficantes.

“Estoy estupendamente; muchísimas gracias a la Iglesia católica, muchísimas gracias a todos los colegas”, dijo a la misma televisora Hernández. “Ha sido todo rápido, lo que pasa es que la vuelta no es rápida porque, como sabemos, las carreteras de esta Colombia rural, pues, son un desastre”, agregó la comunicadora.

Unas horas después, la cadena RCN anunció el regreso de D’Pablos y Melo, reportero y camarógrafo respectivamente, quienes habían sido capturados el lunes por hombres armados no identificados en el municipio de El Tarra, cuando cubrían la desaparición de su colega española.

“¡Libres!”, señaló Noticias RCN, el informativo de la televisora.

“Estamos muy bien de salud, muy contentos y queremos agradecerles a todos”, dijo D’Pablos, entrevistado en el noticiero central. “El tratamiento fue bueno”, agregó.

“Ha sido un secuestro”

El Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), alzado en armas contra el Estado desde 1964, se atribuyó la retención de Hernández en un comunicado entregado a la propia comunicadora, que ésta dijo no haber leído para no prestarse a “ser vocera de unos bandoleros”.

“La retención de la periodista solo obedece a acciones rutinarias para neutralizar la infiltración enemiga en la zona”, en el marco de “un plan de control territorial”, explicó el texto del Frente de Guerra Nororiental del ELN que dio a conocer la periodista en Ocaña, principal ciudad del Catatumbo, adonde fue llevada tras ser liberada.

Hernández, cuya desaparición generó intriga y preocupación internacional, dijo que había sido retenida por la guerrilla contra su voluntad. “Ha sido un secuestro”, afirmó en rueda de prensa.

Tras hablar con ella, Andrés Mompotes, subdirector de El Tiempo, contó a la AFP que desde “el primer momento” les dijo a los guerrilleros: “Ustedes me están secuestrando”.

Me trataron bien“, señaló Hernández, según relató Mompotes.

La comunicadora de 59 años, quien reside en Colombia desde fines de los años 1990 y también tiene nacionalidad colombiana, dijo que en los seis días en que fue rehén del ELN nunca vio a D’Pablos ni a Melo y que ni siquiera supo de su retención, que el ELN hasta ahora no se adjudicó.

Timochenko pide por Salud

El gobierno de Juan Manuel Santos había responsabilizado el jueves al ELN de tener cautivos a los tres periodistas y exigió su inmediata liberación, así como la de todos los secuestrados, como condición para el inicio de diálogos formales de paz que ambas partes acordaron a fines de marzo.

“Como lo dije cuando se hizo pública la agenda de negociaciones con el ELN, y lo reitero ahora con más razón, no activaremos ninguna mesa de negociaciones mientras el ELN no libere a todos los secuestrados y renuncie definitivamente a este crimen de lesa humanidad”, dijo este viernes Santos tras celebrar la liberación de los tres comunicadores.

Promotor de un proceso de paz para superar cinco décadas de violencia política y social, el mandatario busca iniciar conversaciones formales con el ELN, en paralelo a las que está próximo a concluir con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).

En un gesto sin precedentes, el jefe máximo de las FARC, Timoleón Jiménez, instó este mismo viernes al ELN a liberar a la periodista española.

“Hoy es Salud Hernández. Mañana cualquier colombiano. Esas prácticas deben terminar para siempre en Colombia. La paz impone su libertad”, escribió “Timochenko” en su cuenta en Twitter.

Colombia vive un conflicto armado de más de medio siglo, que ha involucrado a guerrillas, paramilitares, grupos narcotraficantes y fuerzas del Estado y deja ya 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.