El buque científico “Cabo de Hornos” trasladó a un equipo de 14 científicos, designados por el Ministerio de Economía, para estudiar el fenómeno de la marea roja presente en las regiones de Los Ríos y Los Lagos.

El científico Alejandro Buchmann, académico de la Universidad de Los Lagos, es uno de los integrantes de este comité de estudio, quien indicó que los laboratorios del Cabo de Hornos serán la plataforma que servirá para realizar la toma de muestras que se requieren para estudiar este fenómeno que ha afectado las costas del país.

“Vamos a recorrer toda la zona de Chiloé expuesta al Pacífico, donde tomaremos muestras de diversos tipos que puedan decirnos cuáles son las razones más plausibles por las cuales se dio este fenómeno, con la magnitud que ocurrió en el sur de país”, señaló el investigador.

Esta comisión multidisciplinaria está integrada por profesores de las Universidades de Concepción, Católica de Santiago, y de Los Lagos, donde van expertos en oceanografía, químicos, analistas en marea roja, expertos ambientales que analizarán la interacción entre efectos ambientales y acuicultura, a los que se sumarán dos pescadores de Ancud que cumplirán la función de observadores.

“El objetivo a corto plazo es abordar la contingencia que tiene relación con el vertimiento de salmones, las situaciones de mortalidad de variadas especies, lo que nos indica que estamos frente a situaciones oceanográficas diferentes, que están causando estos eventos a lo largo de la costa”, agregó el profesor Buchmann.

En relación a los resultados, señaló que estos tendrán distintos tiempos “algunos datos ya estarán procesados cuando nos bajemos del buque, otras muestras serán analizadas en tierra porque requerirán de análisis químico y esos se demoraran un par de días. Nosotros nos hemos dado como plazo un mes de toma de datos. En el agua serán unas semanas, pero otras se tomarán en tierra”.

El monitoreo comenzará este jueves hasta completar los 15 puntos de muestreo, los que se iniciarán en el sector norte de la isla de Chiloé, para terminar en el seno del Reloncaví.