Los expertos llaman a promover la consulta precoz de los pacientes cuando adviertan algún cambio relevante en la glándula testicular. La mayor parte de los hombres que se ven afectados por esta patología se encuentran en edad fértil.

El cáncer testicular es el cáncer más frecuente en hombres, cuyas edades fluctúan entre los 15 y los 35 años, según explica el Dr. Luis Orlandi, médico oncólogo, quien se refiere a la tasa de mortalidad de la enfermedad.

“Antiguamente morían 200 pacientes al año, y en la actualidad es menos de la mitad”, señala el especialista, quien además sostiene que el problema de la mortalidad, está vinculado con “factores del tipo cultural y de acceso a la medicina”.

Para el Dr. Eugenio Vinés, oncólogo-radioterapeuta, “se trata de un problema relativamente poco frecuente, pero que tiene mucho impacto. La mayor parte de los hombres que se ven afectados por esta patología son jóvenes, en edad fértil.

Muchas veces los tumores se detectan en personas que están formando recién una familia, no han tenido hijos, y es un problema que tiene una magnitud no sólo en los pacientes, sino también en su entorno familiar”, afirmó.

El Dr. Vinés señala que existen dos tipos de cáncer de testículo. Los seminomas, que se tratan con radioterapia, y que tienen buen pronóstico. Y los demás, que son catalogados como no seminomas o carcinomas, y que tienen una tendencia mayor a diseminarse y a dar metástasis.

“Los tumores tipo seminoma, presentan un muy buen pronóstico, ya que más del 95% de los hombres se sanan. Todos los cánceres testiculares se operan, y después se realiza el diagnóstico. Los seminoma se manejan con radioterapia y poseen altas tasas de curación”, expuso.

“Los seminomas en general en sus etapas iniciales, requieren tratamientos muy sencillos, para controlarlos en casi el 100% de los casos. Esto consiste en realizar primero cirugía, y después radioterapia sobre los ganglios de la cavidad abdominal. O bien, un ciclo de quimioterapia”, señala el Dr. Luis Orlandi.

“Con respecto a los carcinomas, es importante también determinar la etapa clínica en que llega el paciente, si llega con metástasis, o no. Hay que ser muy cuidadoso con el pronóstico”, agrega.

Radioterapia

Vinés explica que el tratamiento que se ha usado, en base a radioterapia, tiene entre 20 y 30 años de eficacia, y como ha habido éxito en la curación de los pacientes, muchos han vivido para contar los efectos indeseados.

“Esto nos ha demostrado que la radioterapia puede tener efectos nocivos, los que se pueden manifestar 10, 15 o 20 años luego de que se ha hecho, y esas complicaciones han sido un motor para ir perfeccionando los tratamientos de radioterapia. Hemos ido incorporando más tecnología, y se ha cambiado el foco de la atención del especialista, buscando la disminución de las complicaciones de la radioterapia, o abandonándola y reemplazándola por un tratamiento de quimioterapia, que podría tener menos efectos colaterales. Para esto debe haber un seguimiento de 15 a 20 años a los pacientes”, según el Dr. Eugenio Vinés.

Prevención

Orlandi enfatiza en que la detección temprana pasa por una mentalidad preventiva. “Es muy importante realizar una consulta precoz. Apenas el paciente note que el testículo creció, o que cambió de forma, de color, o se puso más duro, o una mezcla de todas estas sintomatologías” .

Los últimos avances en la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer testicular serán parte del II Simposio Latinoamericano de Urología Oncológica (SLAURO), que se desarrollará entre el 16 y el 18 de junio del presente año en Viña del Mar.