A 75 millas náuticas -unos 139 kilómetros- del Faro Corona en la Región de Los Lagos se encuentra el punto exacto en que se vertieron en marzo al menos 4.655 toneladas de salmones y truchas muertos, procedimiento por el que diversas organizaciones han pedido mayor claridad para precisar si esto tuvo influencia en la marea roja que ha generado un grave conflicto social en la zona costera.

En conversación con Expreso Bío Bío, Felipe Sandoval, presidente de SalmónChile, indicó que las autoridades marítimas a través del permiso emitido autorizaron este vertimiento y ellos chequearon que no existiera ningún efecto en la marea roja.

Asimismo, señaló que en el proceso de vertimiento no hubo nada anómalo y que lo ocurrido es producto de un bloom de algas que es una situación “hermana” en relación a lo acontecido por los pescadores artesanales producto de la marea roja y las condiciones climáticas que incidieron en generar este fenómeno.

“Una parte mínima de los salmones afectados tuvieron que verterse en el mar porque ya estaban copadas las plantas de procesamiento y los vertederos en tierra donde se botaban”, dijo.

Asimismo, agregó que la presencia de la alga nociva afectó a los salmones y que este año se dio mucho más pronunciada respecto a años anteriores.

“Hemos tenido varamientos de ballenas y presencia de la fragata portuguesa, elementos anteriores al fenómeno que nos afectó a nosotros y que son parte del mismo fenómeno del cambio climático y de las altas temperaturas.

Sobre el vertimiento de los salmones, Sandoval señalo que este proceso se realiza bajo protocolos muy estrictos y se elige un lugar adecuado -que en este caso fue a 130 kilómetros de la costa mar afuera- para que esto no tenga ningún problema, se diluya en un radio pequeño, donde las corrientes van mar afuera y no al continente sin desencadenar efecto en el mar.

Asimismo, señaló que ningún producto químico entró a los salmones, ya que -según explicó- los peces muertos ingresan a embarcaciones cerradas y se vierte con el permiso por parte de la autoridad.

“No tiene ninguna relación (incidencia de vertimiento de los salmones) lo que está pasando hoy es producto de la marea roja, esto se ha dado normalmente hace mucho tiempo en la zona, lo que pasa es que este año se dio más intensa”, dijo.

Y agregó que es parte de un fenómeno natural “donde fuimos víctima del mismo proceso que están sufriendo los pescadores artesanales hoy y que al final tiene en una situación bastante dramática a Chiloé. Nosotros también somos personas afectadas”, aclaró.

Añadió que la marea roja que se vive actualmente no afecta a sus salmones porque esto fue por un bloom de algas distintos, pero son afectados por el conflicto porque las personas que trabajan con nosotros en la planta de procesos por diversas razones no han podido trabajar.

“Queremos que esto se solucione lo más luego posible, que a través del diálogo se encuentre una solución y se avance en los problemas sociales que están detrás de esta movilización, de tal manera que la situaicón se normalice y podamos seguir aportando todo al buen desarrollo y la normalidad de la vida en Chiloé”, aseveró.

Escucha la entrevista realizada por Katherine Ibáñez en Expreso Bío Bío: