Una polémica se desató luego de que un alumno del colegio Rupanic de Alto Hospicio publicara en las redes sociales una fotografía que daba cuenta del almuerzo que el establecimiento le da al cuerpo estudiantil, lo que lo mantuvo un par de días en incertidumbre académica.

La familia acusó que hacer pública la imagen que mostraba una escasa ración de alimento, le habría costado la matrícula al menor identificado como F.J.A.I., ante lo cual la Superintendencia de Educación calificó la medida como “extrema“, según detalló La Estrella.

El colegio en tanto, aseguró que fueron los apoderados quienes dispusieron retirar al joven de 17 años, declaración que se contradice con la de los padres.

El apoderado del adolescente, José Cortés Ibarra, quien también habría educado a sus demás hijos en el mismo recinto, declaró que “no tendrían que haberlo expulsado, solamente era para una sanción”. Además arremetió contra la directora de la institución al declarar que “la Superintendencia de Educación la llamó y ella les dijo que él quería irse y eso es mentira“, aseguró.

El padre detalló la incertidumbre a la que se enfrentaron, porque si bien desea mantener a su hijo en el colegio “porque a él le gusta estar ahí, pero si me lo van a perseguir, prefiero cambiarlo”.

La directora del establecimiento, Carmen Guillón, aseguró que este lunes, cuando se registró el evento, la cocina del recinto se habría quedado sin gas, por lo que el almuerzo se retraso. Añadió además que los trabajadores dispusieron entregar el almuerzo que se ve en la foto, mientras se terminaba de cocinar el puré, que complementaría la colación.

Sanción

La profesional declaró que según el reglamento interno del recinto, el acto fue catalogado como una falta muy grave, por lo que los apoderados fueron citados para analizar la situación. Instancia donde, asegura la directora, se le pidió al menor que pida disculpas, a lo que él se negó, por lo que la madre le habría solicitado cancelar la matricula de su hijo.

Consultada la Superintendencia de Educación, aseguraron que la investigación del caso ya está en curso, y explicaron que de acuerdo a la nueva ley de inclusión, la medida de expulsar al adolescente, sería aceptada sólo en casos extremos.

La jefa de denuncias del organismo, Ximena Bugueño, declaró que “interrumpir el proceso educativo de un niño o una niña en su escuela o liceo es una medida que está indicada para aquellas acciones que ponen en riesgo la integridad de algún miembro de la comunidad educativa, y son esos casos que uno puede decir que es la única medida que puede resolver el conflicto”, explicó

La directora de Junaeb en Tarapacá, Claudia Camacho, se refirió al presunto retraso del almuerzo y aseveró la versión de la directora con respecto al gas. Pero pese a esto, la profesional advirtió que existió una mala gestión en las decisiones, por lo que levantarán un sumario.

Pese a las declaraciones, el joven de 17 años pudo ser reintegrado este viernes a clases, mientras los organismos investigan los acontecimientos.