Un alto responsable militar israelí desató una polémica al pedir un “examen de conciencia nacional” durante la jornada de conmemoración de la Shoah, lo que muchos detractores vieron como argumentos para los enemigos del país.

El jefe adjunto del Estado Mayor, Yair Golan, conocido por ser directo, declaró el miércoles por la noche que la Shoah debería “hacernos pensar en la naturaleza del hombre, incluso cuando este hombre somos nosotros mismos”.

“Si hay algo que me preocupa en las conmemoraciones de la Shoah es ver estos procesos nauseabundos que ocurrieron en Europa en general, y en particular en Alemania, hace 70, 80, 90 años, y ver signos de esto entre nosotros en 2016“, declaró en un discurso en el inicio de las conmemoraciones.

“Después de todo, no hay nada más simple y fácil que odiar al extranjero (…) suscitar miedo e intimidar (…) y convertirse en una bestia, olvidar sus principios y estar contento consigo mismo”, agregó.

Estas declaraciones desataron una protesta unánime de la derecha israelí. El ministro de Educación, Naftali Bennett, líder del partido nacionalista religioso Hogar judío, exigió que se rectificara “inmediatamente (…) antes de que los negacionistas transformen estas palabras equivocadas en emblema y que nuestros soldados sean comparados con los nazis”.

De igual modo, Yair Golan precisó el jueves, a través del portavoz del ejército, que “no tenía ninguna intención de comparar al ejército y al Estado de Israel con los horrores acontecidos en Alemania hace 70 años”.