El técnico campeón con Universidad Católica, Mario Salas, se refirió a toda la trascienda que significó el título ‘cruzado’ y de paso aclaró que si hubiese perdido el campeonato la evaluación hubiese sido la misma, pues siempre creyó en los procesos.

“Estuvimos a ocho minutos de perder el campeonato, pero mi evaluación hubiese sido la misma”, dijo.

En conversación con el panel de BioBioDeportes, el estratega confesó que en el bajón que tuvo Católica en la recta final del Clausura, “nunca pensé en dar un paso al costado, siempre creí en el proceso”.

Tras el título la UC deberá enfrentar duros desafíos, como la próxima edición de la Copa Libertadores y Sudamericana, además del torneo chileno. En esa línea, el ‘comandante’ se refirió a las próximas incorporaciones que llegarán a reforzar al cuadro universitario.

“Buscaremos un refuerzo por línea (defensa, mediocampo y delantera), estamos contentos con los arqueros”, dijo.

Dentro de esa idea el técnico aclaró que en cuanto a las incorporaciones se buscará conseguir un equilibrio para no poder tapar a los juveniles con proyección dentro del primer equipo.

“Hay que buscar un equilibrio para no tapar a la gente que viene con mucha fuerza y condiciones…Uno es volver a pelear el campeonato y que esta gente que ha venido haciendo fuerza, pueda tener el espacio para poder desarrollarse”, sentenció.

Por otro lado, el estratega se refirió a la modalidad del campeonato chileno, declarando que como técnico prefiere un torneo largo.

“Decir que el torneo es malo porque hay cinco equipos peleando una final es un análisis superficial. Me gusta un campeonato largo, se privilegia el proceso, el desarrollo, el mantener una táctica durante el tiempo”, dijo.

Finalmente, el entrenador confesó que de los jugadores que finalizan contrato está buscando la renovación de tres elementos: Germán Lanaro, Christian Bravo y Nicolás Castillo.