La Municipalidad de Independencia junto a organizaciones ciudadanas y el Consejo de Monumentos rechazaron la decisión de la Policía de Investigaciones de demoler un antiguo cuartel de la Central Nacional de Informaciones (CNI).

Se trata del Cuartel Borgoño, lugar en donde cientos de chilenos fueron detenidos y torturados durante la dictadura cívico-militar liderada por Augusto Pinochet.

Según explica el diario La Segunda, el director general de la PDI se reunió con quienes rechazan la medida y optaron por paralizar las obras. Sólo alcanzaron a demoler el techo del recinto.

La presidenta de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, Rosario Carvajal, aseguró que se trata de una situación delicada por lo que buscan una “salida inteligente que nos permita conservar el lugar y quizás gestionar otro comodato para velar por el legítimo derecho de una institución que busca tener más infraestructura”.

En tanto, el alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, aseguró al diario que la demolición -al ser de las Fuerzas Armadas y de la Policía- no deben contar con permiso municipal. “Sólo al final deben regularizar las obras y pagar derechos”.

La demolición del edificio se enmarca en un plan de modernización que lleva adelante la Policía de Investigaciones. Además, desde la policía aseguraron que las obras no dañarán el memorial que fue construido en honor a las víctimas de la dictadura.