La Región de Los Lagos vive un gran conflicto respecto a la marea roja junto al bono anunciado por el Gobierno de $100 mil.

De esta manera, se concentró la paralización de numerosas rutas en la zona por parte de pescadores, donde el Gobierno aseveró que en la medida que no exista desocupación pacífica de las zonas en un tiempo tolerable, tendrá que actuar para evitar poner en riesgo a la población.

Otro tema que ha marcado la semana es la acusación hacia el excomandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, a quien se le atribuyó mantener un abultado patrimonio de $3 mil millones. En respuesta a ello aseveró que este monto corresponde a 44 años de servicio a la institución militar.

Por otra parte, el millonario Donald Trump, favorito para conseguir la nominación del Partido Republicano a las elecciones presidenciales de noviembre, prometió el martes que llegará a la Casa Blanca con una victoria “a lo grande” tras su triunfo en las primarias en Indiana, donde el senador ultraconservador Ted Cruz al tener una amplia derrota, dio un paso al costado para ser el representante de Estados Unidos.

Sobre esto y más conversó el periodista Mirko Macari en su tradicional columna en el Podría ser peor.

Macari señaló que el tema político en los Lagos es amplio y tiene varias dimensiones como la guerra de versiones de los pescadores versus lo oficial emitido por el gobierno.

“Vamos a tener una disputa permanente por ver cuál de las visiones se impone en los medios de comunicación sobre todo. Al gobierno le preocupa mucho la versión que dio Marcelo Lagos en Canal 13 por la fuerza que tiene como experto por su credibilidad”, dijo.

Añadió que, a su juicio, el intendente de Los Lagos, Leonardo De La Prida, está muy vinculado a los parlamentarios que mandan en la zona, generando un nivel de animosidad, crispación y de tensión entre los actores económicos importantes en la industria del salmón, al igual que la ciudadanía y los pescadores artesanales.

Respecto a la acusación contra Fuente-Alba, el periodista señaló sobre la respuesta del excomandante en torno a que su patrimonio era fruto de 44 años de servicio, que esta aseveración le da “la razón técnica porque esto se sustentaría por las coimas en la venta de armas lo que es una regla en el mercado del mundo de la defensa”, aseveró.

Añadió que la figura del excomandante es la “del general más político después de Augusto Pinochet, más que Juan Emilio Cheyre”, dijo.

Y agregó que Fuente-Alba fue tan político que olfateó tan bien el momento y armó un Consejo Asesor Sobre Estudios e Investigaciones Militares que existía desde 2006, donde incorporó civiles, dos de la Concertación y dos ligados a la Derecha.

“Fuente-Alba fue buena expresión de ese sistema, él entendía en ese minuto que esto lo protegía en todo sentido (…) es un personaje interesante, no digo que sea culpable, evidentemente surge una duda”, dijo.

Explicó que los mandos militares están insertos en una sociedad que vive en parámetros de símbolos de estatus, de poder y de éxito que están dados por las marcas de auto y el lugar donde viven.

“No me resulta anómalo que quieran vivir un tipo de vida que está bastante sobre lo que corresponde al salario de un funcionario público porque es la moral de él la que fue debilitada. Lo que se impuso fue la lógica del dinero fácil”, señaló y agregó que “Fuente-Alba fue hijo de su tiempo, sin lugar a dudas”.

Escucha la entrevista completa realizada por Julio César Rodríguez en Podría ser peor: