El senador ultraconservador Ted Cruz anunció este martes el fin de su campaña para obtener la nominación por el Partido Republicano a las elecciones presidenciales de noviembre, ante la devastadora derrota sufrida en la jornada en el estado de Indiana.

“Hoy lo dejamos todo en Indiana. Dimos todo lo que teníamos, pero los electores escogieron otro camino y por eso, con el corazón pesado aunque con optimismo en el futuro de la nación, estamos suspendiendo nuestra campaña”, dijo Cruz en un acto público.

Las ilusiones de Cruz de mantenerse en la carrera por la nominación republicana resultaron sepultadas en Indiana, donde el millonario Donald Trump consiguió una sólida victoria.

Se trata de una victoria mayúscula para Trump, no tanto por el importante número de delegados conseguidos en la jornada, sino por pasar como un tractor sobre las tentativas de impedir que garantice la nominación antes de la convención partidaria, prevista para julio en Cleveland.

Las ilusiones de Cruz y del gobernador de Ohio, John Kasich se centraban en una primera ronda de votación sin un vencedor en la convención, para buscar la victoria en una ronda posterior, cuando los delegados están liberados para apoyar al candidato que escojan.

Sin embargo, en la jornada, el portavoz de la campaña de Cruz, Rick Tyler, había admitido a la red de televisión MSNBC que si Trump lograba una victoria contundente en Indiana, “podría ser el fin”.

Detestado por la dirección del Partido Republicano, Cruz había logrado convertirse en la esperanza de los electores conservadores insatisfechos con el imparable ascenso de Trump.

En un gesto inusual, Cruz llegó a presentar a su compañera de fórmula (la empresaria y también exaspirante a la presidencia Carly Fiorina) antes de la convención partidaria, para mostrar que estaba dispuesto a luchar hasta las últimas consecuencias.

Al inicio de la campaña electoral había en campaña 17 aspirantes a la nominación republicana, pero ahora restan solamente el polémico Trump y Kasich.