Tomas González se ilusiona con otra final histórica. El deportista nacional, que enfrentará en Brasil sus segundos Juegos Olímpicos, espera llegar a dos finales en Río 2016 y para ello, se entrena diariamente seis horas distribuidas entre el Club Manquehue y el Centro de Alto Rendimiento (CAR), en Santiago.
“Nuevamente tengo opciones de estar entre los ocho primeros“, dijo el gimnasta a El Mercurio, dando muestra de estar plenamente enfocado en sus dos especialidades, después de haber clasificado a través de all around (seis modalidades).
El deportista nacional de 30 años tiene confianza de lo que pueda lograr en Río, y es que sabe que ha mejorado ciertos aspectos de su rutina, lo que le significaría un aumento considerable en la puntuación, si logra concretar con éxito su propósito.
“Espero llegar a dos finales en Río. En suelo, la rutina la definí el año pasado. En comparación con Londres, es medio punto más. Lo que es harto, pero la estrategia es arriesgar un poco más. Hace cuatro años privilegié la ejecución y ahora aumenté la dificultad. En salto mantendré lo de Londres“.
Pero a pesar de la confianza que González advierte respaldado en su trabajo, también reconoce ciertos favoritos para la competencia en Río. “En suelo hay un gimnasta nuevo en este ciclo, el japonés Kenso Shirai, quien escapa un poco de la media“, indica, complementando que EE.UU. y Rusia siempre ‘meten’ a uno.
No solo los siguientes Juego representan un gran desafío para el chileno, pues de obtener buenos resultados no descarta ir a Tokio 2020, intentando mantener su foco puesto en la élite de la competencia.
“Podría tener un ciclo Olímpico más, pero eso lo voy a ver después de Río, sería difícil frenarme en la alta competencia, estando todavía en el peak. La forma de clasificar para los próximos Juegos cambió, y ahora dan la opción de hacerlo a través de las Copas del Mundo, lo cual beneficia a los especialistas y me vendría súper bien”, sentenció.
