Dos satélites serán lanzados el viernes por un cohete ruso Soyuz desde la Guayana francesa para realizar dos ambiciosas misiones para Europa: uno analizará la Tierra, el otro espera desafiar un principio de la teoría de Einstein.

El lanzamiento desde el Centro Espacial guayanés está previsto a las 18:02 hora de Kurú (misma hora en Chile).

El satélite europeo Sentinel-1B es un hermano gemelo del Sentinel-1A lanzado hace dos años. Equipados cada uno de ellos con un radar, aportarán imágenes de la superficie de la Tierra día y noche, sean cuales sean las condiciones meteorológicas.

Los datos de Sentinel-1A ya han empezado a ser explotados.

El satélite aporta imágenes de mares y océanos para elaborar mapas de los hielos o detectar eventuales vertidos de hidrocarburos. Permite observar asimismo la utilización de los suelos terrestres y vigilar los deslizamientos de terreno.

La misión permitirá además reaccionar más rápidamente en caso de inundaciones o terremotos.

Una vez que Sentinel-1B esté en órbita a una altitud de unos 686 km, examinará minuciosamente cada zona de la Tierra cada seis días.

Esta misión forma parte del ambicioso programa Copernicus de la Unión Europea para la vigilancia del medio ambiente. Incluye varios tipos de satélites Sentinel que funcionarán por pares.

La Unión Europea y la Agencia Espacial Europea destinaron unos 5.000 millones de euros al financiamiento de este tipo de satélites y su lanzamiento a lo largo de 20 años.

Microscope o el arte de la caída libre

Soyuz lanzará asimismo al espacio un microsatélite francés Microscope, con el que se espera encontrar una falla en la teoría de la relatividad elaborada por Albert Einstein hace un siglo.

Microscope | CNES

Microscope | CNES

Microscope (MICROSatellite à trainée Compensée pour l’Observation du Principe d’Équivalence) está encargado de analizar en el vacío y en el espacio la universalidad de la caída libre, con una precisión cien veces mayor que en Tierra.

El objetivo es verificar el principio de “equivalencia” entre gravitación y aceleración en base al cual Einstein construyó su teoría. Microscope estudiará el movimiento relativo de dos cuerpos realizando una caída libre lo más perfecta posible.

En Tierra, el principio de equivalencia fue verificado con un grado de precisión relativa del orden del 13º decimal. Microscope cuenta ir hasta el 15º decimal, es decir la relación de la masa de una mosca posada en el puente de un supertanquero de 500.000 toneladas.

“Si Microscope encuentra una violación del principio de equivalencia, será un momento muy importante en la evolución de la física”, ya que “sabremos que la teoría de la relatividad de Einstein no es una descripción completa de la gravitación, que hay nuevas fuerzas que contribuyen a ésta”, explica el físico francés Thibault Damour.

Microscope, que tiene una masa de 300 kilos, será puesto en órbita a una altitud de unos 711 km.

El cohete ruso embarcará también tres “Cube-Sats”, nanosatélites en forma de cubo creados por estudiantes europeos en el marco del programa “Fly Your Satellite” de la agencia europea, cuyo objetivo es favorecer las vocaciones científicas.