La antología temprana de Shakespeare que salvó de la desaparición a Hamlet

ARCHIVO | Agencia Uno
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En 1623, tan sólo siete años después de la muerte de William Shakespeare, apareció la primera recopilación de sus obras de teatro, algo rarísimo en la época, que salvó de la desaparición a Hamlet, Julio César y otras 16 obras.

Una copia de aquella primera edición, que consistió en unos 750 ejemplares de los que han sobrevivido menos de un tercio, será subastada el 25 de mayo por la casa Christie’s en Londres, aprovechando el 400º aniversario de la muerte del dramaturgo de Stratford upon Avon, junto a tres ejemplares de cada una de las tres reediciones inmediatamente posteriores (1632, 1664 y 1685).

El ejemplar de la primera edición tiene un valor estimado de entre 800.000 y 1,2 millones de libras.

“Era muy raro” que se publicaran antologías u obras completas tan temprano después de la muerte de un autor, explicó a la AFP Margaret Ford.

“El único precedente del que tenemos constancia ocurrió ocho años antes, o sea, en el último año de la vida de Shakespeare, cuando el dramaturgo Ben Johnson, todavía en vida, vio como se publicaban sus obras completas”, añadió.

“Es muy probable que Shakespeare lo tuviera en cuenta, porque eran amigos rivales y quizás eso le dio la idea de reunir sus obras”, narró.

Las de Johnson, sin embargo, eran unas auténticas obras completas e incluían sus piezas de teatro pero también sus ensayos, mientras que las de Shakespeare reunían sólo su teatro.

La salvación de muchas obras conocidas de Shakespeare

La antología contiene 36 obras, de las que 18 hubieran acabado desapareciendo de no haber sido impresas ahí, porque no han sobrevido manuscritos ni ediciones anteriores. Se trata, además de las dos ya citadas, de “La tempestad”, “Medida por medida”, “Coriolano”, “La comedia de los errores”, “Antonio y Cleopatra”, “Los dos caballeros de Verona”, “Como gustéis”, “La fierecilla domada”, “A buen fin no hay mal tiempo”, “Noche de reyes”, “El cuento de invierno”, “El rey Juan”, “Enrique VI. Parte I”, “Enrique VIII”, “Timón de Atenas” y “Cimbelino”.

La historia del ejemplar de la primera edición que se subastará en mayo arranca con su publicación, en 1623. “El libro se podía adquirir en una librería. De hecho, la primera edición se repartió entre varios libreros”, explicó Ford.

No era el libro más lujoso jamás editado, pero no debía estar al alcance de muchos. “Conocemos la identidad de uno o dos de sus primeros compradores y eran nobles, gente de dinero, así que entonces ya debía ser una posesión preciada”.

A finales del siglo XVIII se vive una “Shakespearemania”, y algunos ejemplares de aquellas primeras ediciones de sus obras de teatro reunidas son reencuadernados, restaurados, y vuelven al mercado.

Sir George Shuckburgh, científico, diputado, y bibliófilio notorio -posee también una de las biblias de Gutenberg, los primeros libros que salieron de una imprenta, en 1455-, se hace en 1795 con el ejemplar de la primera edición de las obras de teatro completas, y luego adquirirá copias de la tercera y la cuarta.

Los tres volumenes de Shuckburg, que desde entonces estuvieron en manos de su familia, son los los que saldrán a subasta en mayo, junto a una copia de la segunda edición que estaba en manos de un coleccionista privado estadounidense.

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En 1623, tan sólo siete años después de la muerte de William Shakespeare, apareció la primera recopilación de sus obras de teatro, algo rarísimo en la época, que salvó de la desaparición a Hamlet, Julio César y otras 16 obras.

Una copia de aquella primera edición, que consistió en unos 750 ejemplares de los que han sobrevivido menos de un tercio, será subastada el 25 de mayo por la casa Christie’s en Londres, aprovechando el 400º aniversario de la muerte del dramaturgo de Stratford upon Avon, junto a tres ejemplares de cada una de las tres reediciones inmediatamente posteriores (1632, 1664 y 1685).

El ejemplar de la primera edición tiene un valor estimado de entre 800.000 y 1,2 millones de libras.

“Era muy raro” que se publicaran antologías u obras completas tan temprano después de la muerte de un autor, explicó a la AFP Margaret Ford.

“El único precedente del que tenemos constancia ocurrió ocho años antes, o sea, en el último año de la vida de Shakespeare, cuando el dramaturgo Ben Johnson, todavía en vida, vio como se publicaban sus obras completas”, añadió.

“Es muy probable que Shakespeare lo tuviera en cuenta, porque eran amigos rivales y quizás eso le dio la idea de reunir sus obras”, narró.

Las de Johnson, sin embargo, eran unas auténticas obras completas e incluían sus piezas de teatro pero también sus ensayos, mientras que las de Shakespeare reunían sólo su teatro.

La salvación de muchas obras conocidas de Shakespeare

La antología contiene 36 obras, de las que 18 hubieran acabado desapareciendo de no haber sido impresas ahí, porque no han sobrevido manuscritos ni ediciones anteriores. Se trata, además de las dos ya citadas, de “La tempestad”, “Medida por medida”, “Coriolano”, “La comedia de los errores”, “Antonio y Cleopatra”, “Los dos caballeros de Verona”, “Como gustéis”, “La fierecilla domada”, “A buen fin no hay mal tiempo”, “Noche de reyes”, “El cuento de invierno”, “El rey Juan”, “Enrique VI. Parte I”, “Enrique VIII”, “Timón de Atenas” y “Cimbelino”.

La historia del ejemplar de la primera edición que se subastará en mayo arranca con su publicación, en 1623. “El libro se podía adquirir en una librería. De hecho, la primera edición se repartió entre varios libreros”, explicó Ford.

No era el libro más lujoso jamás editado, pero no debía estar al alcance de muchos. “Conocemos la identidad de uno o dos de sus primeros compradores y eran nobles, gente de dinero, así que entonces ya debía ser una posesión preciada”.

A finales del siglo XVIII se vive una “Shakespearemania”, y algunos ejemplares de aquellas primeras ediciones de sus obras de teatro reunidas son reencuadernados, restaurados, y vuelven al mercado.

Sir George Shuckburgh, científico, diputado, y bibliófilio notorio -posee también una de las biblias de Gutenberg, los primeros libros que salieron de una imprenta, en 1455-, se hace en 1795 con el ejemplar de la primera edición de las obras de teatro completas, y luego adquirirá copias de la tercera y la cuarta.

Los tres volumenes de Shuckburg, que desde entonces estuvieron en manos de su familia, son los los que saldrán a subasta en mayo, junto a una copia de la segunda edición que estaba en manos de un coleccionista privado estadounidense.