El ex abogado de Natalia Compagnon, Felipe Polanco, señaló que junto a su esposa, Jéssica Norambuena, dejaron la defensa de la nuera de la presidenta en el denominado caso Caval, porque no les pagó pese al contrato que firmaron.

Felipe Polanco declaró al diario La Segunda, que “firmamos un contrato privado de honorarios y ella no pagó ni un tercio, pese a que se hicieron varios requerimientos en ese sentido”.

“Entre la teoría de una suerte de conspiración entre el gobierno, Ministerio Público y otros tantos actores, la verdad es mucho más sencilla y es que además del desgaste de la relación profesional, no nos pagaron los honorarios comprometidos”, dijo Polanco, sin mencionar el monto.

Además desechó que existieran contactos con personeros del Gobierno y coordinaciones con La Moneda, en alusión a la acusación de Antonio Garafulic, el actual abogado de Compagnon, quien dijo que el trabajo de Polanco y su mujer, fue de “contención”, respondiendo más a los intereses de La Moneda, que de la esposa de Sebastián Dávalos.

Lo anterior, argumentó Garafulic, se debe a que el ex abogado de la dueña de Caval comparte oficina con el abogado Isidro Solís, representante judicial de la familia de Bachelet, pero según Polanco, Solís sólo los recomendó ante Compagnon, descartando que jugara algún tipo de rol en la defensa de la mujer. Además aseguró que la representación se ejerció en plenitud.

“La defensa fue penal y sólo se hizo ante tribunales y el Ministerio Público. La Moneda nunca intentó entrometerse“, puntualizó.

Respecto a la nueva abogada defensora de Caval, Grace Álvarez, quien dijo que la señora de Polanco era una “payasa” en entrevista con revista Paula, señaló que le parecía “ocioso” y un “exceso” referirse a eso. “Entiendo que fue a la universidad, pero que nunca aprendió nada en los 5 años de carrera”, afirmó.