Si bien el Gobierno anunció la decisión de retirar de circulación los vehículos de las empresas de transporte privado, un antecedente juega en favor de una de esta entidades.

Se trata del Concurso Emprendedores Corfo Start-Up Chile realizado en 2012, que asignó 20 millones de pesos a un total de 101 proyectos con el objeto de atraer talentos desde otras naciones para desarrollar iniciativas en territorio chileno.

Precisamente entre estas iniciativas estuvo la aplicación española Cabify, que junto con Uber ha encabezado la controversia con los taxistas de Santiago por la legalidad de estos servicios.

El Ejecutivo, de acuerdo a lo señalado por el gerente general Agustín Guilisasti, “conoció cómo operaba” el proyecto de Cabify, consigna El Mercurio. “Participamos en el programa Start-Up, que apoyaba emprendimientos como éste”.

Además de los 20 millones, se asignó para la iniciativa de Cabify una Visa de Trabajo en Chile por un año, “además de acceso a las mejores redes de contacto en el mundo de las startups”.