La ex leyenda brasileña de la Fórmula 1, Emerson Fittipaldi, tiene una millonaria deuda en dólares que llevó al embargo de sus propiedades, incluyendo alguno de sus antiguos autos de carrera, reportó la prensa local el pasado martes.

Dos veces ganador del campeonato del mundo de Fórmula 1 (1972 y 1974) y de las 500 millas de Indianápolis, el piloto de 69 años acumuló una deuda 27 millones de reales (unos 7,4 millones de dólares) y enfrenta más de 60 procesos en tribunales brasileños, reportó la televisora Record.

Los acreedores de Fittipaldi incluyen bancos públicos y privados, empresarios y hasta el dueño de una estación de servicio en Araraquara (interior de Sao Paulo) que dice que el excampeón le debe más de 16.000 dólares.

En un comunicado divulgado por sus asesores, Fittipaldi declaró que “nunca ocultó sus dificultades financieras y siempre estuvo dispuesto a negociar con sus acreedores”.

Afirmó, además, que sus deudas son menores que el total de su fortuna y que sus problemas con el dinero “son el resultado del inestable clima político y financiero que todo Brasil enfrenta”.

El gigante sudamericano, y mayor economía de América Latina, está sumergido en una recesión económica y una severa crisis política desatada por un escándalo de corrupción en Petrobras. La presidenta izquierdista, Dilma Rousseff, enfrenta incluso la posibilidad de ser sometida a un juicio político en el Congreso.

La situación financiera de Fittipaldi se dañó cuando promovió la etapa brasileña del Mundial de Endurance entre 2012 y 2014, cuando las deudas comenzaron a acumularse, dijo un colaborador cercano bajo anonimato al diario O Estado de Sao Paulo.

“Hace tiempo que Fittipaldi tiene una situación financiera muy mala y enfrenta procesos”, declaró.

“Su situación se agravó cuando hizo venir a Brasil el Mundial de Endurance”, añadió esta fuente.

Cuando la Federación Internacional del Automómovil (FIA) retiró el campeonato de Brasil en 2015, precisamente debido a la situación financiera de Fittipaldi, sus acreedores estrecharon el cerco contra la ex leyenda.