Este martes, en Ventanas Puchuncaví, fue lanzado un proyecto que desarrolla la Universidad de Valparaíso (UV), y que busca utilizar la bacteria marina Cobetia, a fin de realizar la recuperación ecológica y colonización de zonas afectadas por contaminación en la bahía de Quintero.

La iniciativa, que cuenta con el financiamiento del Fondo de innovación para la competitividad (FIC), nace de académicos de esta casa de estudios, con el afán de buscar soluciones efectivas a los problemas de contaminación que afectan a esta zona, y al mismo tiempo poner a disposición de los pescadores un sistema que pueda servir de diversificación económica.

El académico y director del proyecto, Alejandro Dinamarca, explicó que el proyecto “consiste en utilizar recursos microbianos marinos, en donde se usan estos mismos microorganismos, para poder identificar microorganismos que tienen un potencial genómico metabólico, para poder ser utilizados en la degradación de hidrocarburos y en la metabolización de metales pesados, para el desarrollo de nuevas aplicaciones, que puedan ser utilizadas por empresas de la zona”.

La seremi de Medio Ambiente, Tania Bertoglio, afirmó que siempre se tiende a mitigar después de un accidente; pero este proyecto va más allá, porque demuestra que con material existente en el propio territorio, en este caso con la bacteria que habita esta zona, se puede trabajar en recuperar la bahía.

Ricardo Silva, presidente del Sindicato de Pescadores de Maitencillo, valoró la iniciativa, pero junto con ello hizo énfasis en la capacitación, para que este tipo de ideas puedan ser provechosas para los pescadores.

¿Cómo funciona?

La bacteria marina Cobetia, según lo expuesto por los académicos a cargo de la iniciativa, logra recuperar ambientes marinos contaminados, degradando los hidrocarburos y metabolizando los metales tóxicos, esto a través de la colonización de estos hábitat.

El elemento puede ser incluido en revestimientos, pinturas, superficies sólidas y otros; que al momento de ser utilizados y contener la bacteria que permanece viva, estará constantemente haciendo limpieza del ambiente marino, puesto que este microorganismo se nutre de hidrocarburos y metales pesados.

La idea es que, luego de la investigación realizada, se transfieran estos resultados a los pescadores de la zona, a fin de que ellos puedan consolidar emprendimientos que les ayuden a diversificar sus fuentes de ingresos, a través de la asociación con empresas que quieran implementar el servicio.