La mayor leyenda del básquetbol mundial, Michael Jordan, acaparó durante la semana varios de los principales medios del planeta al confirmarse su nombre como el ex deportista de mayor ingreso, según el ranking de Forbes.

Y es que la ex figura de los Bulls ha sabido administrar sus ganancias obtenidas en su época como jugador, a través de negocios con diversas empresas, especialmente con Nike.

Sin embargo, existe otra actividad más ‘personal’ de Jordan que también le ha otorgado importantes réditos: sus campamentos de baloncesto.

¿De qué se trata? Aprovechando su imagen de ex deportista, Michael Jordan reúne a niños, adolescentes y jóvenes de todas partes de Estados Unidos y los potencia en la disciplina. Le revela algunos de sus secretos y entrenan algunos movimientos. Obviamente, con cuota de por medio que pagan los padres.

Fue en este mismo evento que se produjo una de las últimas ‘grandes anécdotas’ del multicampeón de la NBA. Resulta que Jordan fue desafiado en diferentes momentos por un joven en 2006, lo que terminó por perturbarlo más de la cuenta.

“Empezó a decirme delante que no lo podía parar y que no podía hacer esto o aquello. Evidentemente no podía hacer nada delante de todo el campamento. Así que paré y mandé a todos a la cama”, explicó ‘su Majestad’.

Pero no fue todo. “Al día siguiente empezó de nuevo a decir todas esas cosas. Al final tuve que parar y le dije: ‘Puede que tu seas el mejor jugador colegial de todo el país, pero yo soy el mejor jugador de baloncesto del mundo’”, le respondió Jordan.

Eso sí, las cosas se resolverían en cancha. El blog Larry Brown Sports tuvo la oportunidad de grabar y difundir el momento en que Jordan (con 43 años) se enfrentó contra el equipo del -en ese entonces- la mayor figura del básquetbol escolar estadounidense. ¿De quién se trataba? Nada menos que O.J. Mayo, actualmente jugador de los Milwaukee Bucks.

¿Cuál fue el resultado? Una lección de humildad. Revisa las imágenes a continuación.