Los atentados de este martes en Bruselas “nos recuerdan trágicamente el alto nivel de amenaza al que nos enfrentamos” antes de la Eurocopa 2016, aseguró el ministro del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, a la salida de un Comité de control sobre la seguridad de la competición.

“No podemos estar elevando continuamente el nivel de alerta que ya es muy alto desde los atentados de enero de 2015 (contra la revista Charlie Hebdo en París)”, añadió el ministro tras una pregunta sobre un posible nuevo aumento de las medidas de seguridad tras los atentados en la capital belga.

Al Comité de control asistieron el ministro de Deportes Patrick Kanner, el presidente del Comité de Organización de la Eurocopa, Jacques Lambert, y el presidente del club de las ciudades anfitrionas, Alain Juppe, alcalde de Burdeos.

El grupo aprobó las medidas anunciadas tras los atentados del 13 de noviembre de 2015, es decir, un cacheo sistemático al entrar en las ‘fan-zones’, una posible detección de objetos metálicos, la participación de los servicios de artificieros y la instalación de sistemas de vigilancia por vídeo.

También se detalló el coste de asegurar las ‘fan-zones’ en las ciudades anfitrionas. Los dispositivos para estas áreas y el centro de las urbes rondará los 17 millones de euros, según Juppe.

La seguridad en los estadios, los lugares de concentración de los equipos, los hoteles oficiales y los centros de prensa, dependerá de la UEFA, que desplegará en estas zonas cerca de 10.000 agentes de seguridad privada, es decir, un 7% más que los que estaban previstos antes del 13 de noviembre de 2015.