El Tercer Tribunal Ambiental rechazó en primera instancia, la petición de la abogada Paula Villegas en representación de vecinos de la celulosa Nueva Aldea de Ránquil para que se decretara la paralización de la planta. Sin embargo, solicitó a la Superintendencia del Medio Ambiente que informe sobre las medidas que se han adoptado en el marco del procedimiento administrativo sancionador llevado en su contra.

Hace una semana se había interpuesto la petición ante el tribunal con sede en Valdivia, que hoy resolvió que en un plazo de 10 días corridos que la Superintedencia informe respecto de “las acciones adoptadas y los resultados” sobre una serie de denuncias que solicitan la adopción de la medida provisional de paralización en contra de la planta Nueva Aldea, de Celco.

De acuerdo a la presentación, seis vecinos de la zona pedían al tribunal hacer efectiva una medida prejudicial cautelar innovativa consistente en la detención inmediata del funcionamiento de las instalaciones del complejo forestal e industrial.

Entre otros argumentos, los ministros precisaron que los antecedentes acompañados no constituyen presunción grave del derecho que se reclama o de los hechos denunciados, ni de la inminencia de un perjuicio irreparable, por lo que por ahora no autorizará la medida solicitada.