Organizaciones del Valle de Aconcagua realizaron una manifestación frente a las oficinas de Codelco en Los Andes, para mostrar su repudio tras el derrame de concentrado de cobre que afectó a la zona.
Por esta razón, acusan a la empresa de tener un lento actuar ante la emergencia y aseguran que vertimiento podría ser mayor a los 50 metros cúbicos informados por la estatal.
Acusando a Codelco de un lento actuar frente al vertimiento de cerca de 50 metros cúbicos de concentrado de cobre al Río Blanco ocurrido en el sector de Saladillo, provincia de los Andes, organizaciones socioambientales del Valle de Aconcagua realizaron una manifestación frente a las oficinas de la minera en Los Andes.
Stefanía Vega del Observatorio Latinoamericano de Conflictos ambientales OLCA y residente de San Felipe denunció que fueron los regantes y no la empresa quien se percató del derrame del concentrado por lo que dudan de la cifra entregada por la estatal y aseguran que el daño podría ser mayor.
La agrupación manifestó su preocupación ante el alcance de esta emergencia ambiental, afirmando que no pueden dimensionar el daño a las napas subterráneas de agua y cómo la empresa podría hacer una limpieza de esas características, entre otros aspectos.
Asimismo, precisaron que hay temor de consumir el vital elemento, refutando lo informado por Esval respecto del cierre oportuno de compuertas porque aseguran tener registros que el agua contaminada siguió circulando tras el anuncio de cierre en algunos sectores.
La gobernadora de los Andes, María Victoria Rodríguez, llamó a la tranquilidad informando que el agua no está contaminada, ya que ésta fue analizada y certificada por el Ministerio de Salud quien autorizó a Esval para entregarla al consumo.
Además, la gobernadora informó que la Superintendencia del Medio Ambiente estableció 10 puntos de medición y análisis de la composición de las aguas del Río Aconcagua, esto con el objetivo de establecer las condiciones del vital elemento y hacer comparaciones de este antes y después del derrame.
Los puntos de medición se encuentran en el Río Juncal -al inicio cauce limpio-; Rio Blanco, donde esta planta de filtro; Río Aconcagua antes del lugar donde ocurrió el derrame.
Además, estos puntos de medición consideran al Río Anconcagua -después de Río Blanco y después del Río Colorado donde se ubican los pozos del APR-, en los sectores Los Espinos, bocatoma San Miguel y La Pataca, al igual que en Bocatoma Canal Chile y Rinconada, en los sectores Lo Campo de Manquehue y las Vegas de Llay Llay
La junto de vigilancia de la primera sección del río Aconcagua, informó que solicitó a la Dirección General de Aguas (DGA) que pueda analizar las condiciones del agua de riego.
Además, informó, que solicito a Codelco una respuesta en relación a dónde están acopiando el concentrado de cobre que no esta siendo trasladado por los ductos dañados, a fin de establecer que se estén tomando las medidas de resguardo necesarios con ese material para que no afecte a la población.
