Se trata de la declaración de dos altos ejecutivos de Quiñenco, quienes detallaron a la Fiscalía la forma en que se distribuyeron los dineros para las campañas parlamentarias y presidenciales.

Luis Fernando Antúnez Bories, gerente de Administración y Finanzas y Recursos Humanos de Quiñenco señaló que “el directorio tomó el acuerdo de autorizar al presidente del directorio para instruir al gerente general Francisco Pérez Mackenna o a mí para formalizar la distribución de los aportes ante el Servel en la forma en que el presidente lo estableciera”, según su declaración del 19 de noviembre publicada por La Tercera.

Andrónico Luksic Craig es quien presidía en esa fecha y hasta hoy el directorio de la compañía.

“El directorio nos mandató a mí y al gerente general para que cualquiera de nosotros, y bajo las instrucciones del presidente del directorio, perfeccionáramos los aportes ante el Servel, labor que finalmente efectué yo, pero siempre siguiendo las instrucciones del presidente de la compañía”, detalló.

“Recibida la instrucción del presidente del directorio, yo instruía a tesorería de Quiñenco para que emitiera un cheque nominativo y cruzado a nombre del Servicio Electoral, que se depositaba en la cuenta que el Servel tiene en el Banco Estado”, continuó.

El ejecutivo, en su cargo desde 1996, explicó que “transcurridos tres o cuatro días, yo concurría con la documentación respectiva a las oficinas del Servel, donde, luego de esperar mi turno, me conducían a un computador donde debía ingresar el destino de los aportes de manera reservada. En el menú del sistema del Servel me aparecía a qué candidato le quiere donar y qué monto”.

El gerente general José Francisco Pérez Mackenna, en tanto, dijo desconocer la distribución de los aportes: los directores “no tenían conocimiento de los candidatos que específicamente recibirían los aportes, sino sólo el monto hasta el cual se autorizaba hacer en forma global el aporte, todo ello por tratarse de aportes reservados. No lo sabían ni antes de aprobarlos ni después”.

Los testimonios se dieron en el marco de una investigación penal del Ministerio Público tras una querella presentada por Óscar Gajardo, un accionista minoritario de la empresa, quien acusa a Quiñenco y otras nueve empresas de apropiación indebida, ya que no habrían consultado previamente a sus accionistas si estaban de acuerdo con aportar a elecciones.

Sobre la querella, Pérez Mackenna sostvo que “es absolutamente infundada”, apuntando a que Gajardo “nunca ha asistido a la junta de accionistas para plantear algún reclamo respecto a estos aportes”.