El grupo yihadista malí, Ansar Dine, reivindicó el viernes en un comunicado difundido por la agencia de prensa mauritana Al Akhbar el ataque contra Naciones Unidas en Kidal, en el noreste de Malí.

El grupo dirigido por el ex jefe rebelde tuareg, Iyad Ag Ghaly, convertido en yihadista, afirmó haber hecho “explotar su vehículo cargado de explosivos en la base llamada Kandi, en el centro de Kidal, sede de los franceses y de la Minusma [la misión de la ONU en Malí]” y haber dejado “decenas de muertos” en esta operación.

Este balance no ha podido ser confirmado por fuentes en Malí, donde un responsable del contingente guineano de la Minusma, alcanzado por este asalto, afirmó a la AFP que seis cascos azules guineanos murieron en un ataque el viernes contra un campo de esta misión en Kidal.

Una fuente militar guineana en Conakry confirmó también a la AFP este balance de seis fallecidos.

“Un valiente yihadista mauritano” perpetró el ataque del viernes, que representa “un mensaje a los agresores cruzados y a todos aquellos que los apoyan”, según el comunicado del grupo yihadista.

Ansar Dine reivindicó recientemente un ataque con cohetes a finales de noviembre contra un campo de la Minusma en Kidal, en el que perdieron la vida dos soldados guineanos y un trabajador civil de la ONU.

Este grupo forma parte de las organizaciones islamistas vinculadas a Al Qaida que controlaron el norte de Malí durante casi diez meses, entre marzo de 2012 y enero de 2013.

Una intervención militar internacional, lanzada en enero de 2013 a iniciativa de Francia y todavía en curso, permitió expulsar en gran parte a los yihadistas, pero zonas enteras escapan todavía al control de las fuerzas malíes y extranjeras.

Durante mucho tiempo concentrados en el norte, los ataques yihadistas se extendieron a principios del año pasado hacia el centro de Malí y, a partir de junio, hacia el sur, a las fronteras con Costa de Marfil y Burkina Faso.